Los avances en robótica cada vez son más visibles, sobre todo en ese querido y alocado país llamado Japón.Dentro de poco podremos disfrutar de nuestro propio robot que nos hará todos esos quehaceres de nuestra vida cotidiana que tanto tiempo nos ocupa y tan poco nos gusta hacer.
Además seguro que aparecería la moda de personalizar tu robot con un montón de molones y caros accesorios intercambiables para presumir delante de tus amigos y vecinos. Las modas, puaj
Sin embargo, no puedo evitar preguntarme: ¿se limitarán esos robots a las sencillas tareas del hogar o también tendran otros fines?
Uno de los fines más populares que se me ocurren es el de juguetito del amor personalizado que hace todo lo que quieras, cuando quieras y donde quieras. Ahí estan los automátas sexuales como en Inteligencia Artificial, Blade Runner o el genial comic SkyDoll cuya protagonista es un robot sexual empeñada en buscar su propio camino.
Todo esto esta muy bien pero nos olvidamos de un lado del ser humano que nos caracteriza: la satisfacción de destruir al prójimo de una forma u otra para lograr nuestro beneficio personal. Se crearían un montón de variopintos y caros modelos de robots que, con la excusa de proteger a los inocentes ciudadanos, matarian a los que consideran oportuno sus queridos y millonarios dueños.
Pero el mal mayor sería que otorgaríamos demasiado poder a algo que piensa lógicamente con lo que se pondría en nuestra contra debido a nuestra naturaleza destructiva para nuestro bien como en el caso de Yo Robot, o para nuestro mal como es el caso del famoso Terminator.En fin, ¿vosotros que pensaís del tema?
Mientras el mundo evoluciona hasta que los robots quieran apoderarse del planeta y ser los dueños del universo os dejo este video.
